Deshidratación en el deporte

La deshidratación aparece cuando el cuerpo ha perdido líquidos y no tiene el agua necesaria para realizar distintas funciones en el cuerpo.
Las CAUSAS principales de que ocurra es perder demasiado líquido por: no tomar agua, sudoración excesiva en clima cálido, orinar demasiado o por haber sufrido de fiebre, vómitos, diarrea, náuseas, infecciones en los pulmones y en la vejiga.
Sus síntomas generales son:
SED, micción menos frecuente, orina de color oscuro, fatiga, mareos, confusión, delirio, dolor de cabeza, lentitud, falta de aliento, lengua hinchada, falta de apetito, hormigueo en las extremidades, incapacidad de tragar, sordera, visión oscura, cansancio, sequedad de boca, piel arrugada, aumento de temperatura, dificultad para hablar, piel insensible.
Podemos dividir la deshidratación en TRES ETAPAS:
-Leve: Se pierde un porcentaje líquido alrededor del 5%. Su principal síntoma es la SED.
Sed, aumento de la frecuencia cardiaca, sensación de cansancio, falta de apetito, piel seca, orina amarilla oscura.
En caso que este fuera el caso, si estamos al final de la carrera o del entrenamiento tomar agua y si el esfuerzo haya sido más de 90 minutos, tomar alguna bebida isotónica. Si queremos seguir corriendo tendremos que tomar agua y bebidas ricas en electrolitos.
-Moderada: Cuando se ha perdido sobre el 10% del Peso Corporal. : Cuando ya aparecen mareos, náuseas o dolor de cabeza. Puede ser que nos cueste hablar con claridad e incluso tener problemas en mantener el equilibrio.
Reposición inmediata de líquidos, aunque según la gravedad de los síntomas, se puede hacer necesario la intervención de un especialista médico, que tomará las medidas necesarias para recuperarnos.

-Grave : Es crítico, ya hablaríamos de Shock, pasa para omitir los avisos del cuerpo que nos ha ido enviando. Puede sufrir no poder orinar, alucinaciones, respiración rápida, dificultad para tragar e hinchazón de la lengua. Perder más de un 10% de nuestro peso corporal nos puede llevar a sufrir espasmos, sordera y pérdida de visión.
En estos parar, se precisa de asistencia médica especializada, en la mayoría de los casos ya se deberá realizar hidratación intravenosa. En este caso el médico puede pedir análisis de orina , de sudor y de sangre para ver la función renal.

Es más probable sufrirla cuando hay mucho calor o humedad, ya que el aire esta húmedo, el sudor no se evapora y te enfría con su habitual rapidez, y esto puede desencadenarse hacia un aumento de la temperatura corporal , la frecuencia cardíaca y la necesidad de beber más líquido.
Para prevenir cuadros severos de deshidratación, cuando se vaya hacer ejercicio físico se recomienda que se hidrate bien tanto antes, durante y después de dicho ejercicio.
Antes de ejercicio, lo más recomendable es la toma de unos 400-600 ml de agua o bebida deportiva 1 o 2 horas antes del ejercicio para comenzar la actividad con una hidratación adecuada. Esto permite que la temperatura se mantenga más baja y disminuye el esfuerzo.
Durante el ejercicio, los deportistas deben empezar a beber pronto y a intervalos regulares con el fin de consumir los líquidos a un ritmo que permita reponer el agua y los electrolitos perdidos por la sudoración y mantener los niveles de glucosa en sangre. Es recomendable la ingesta cada 20 minutos, cada 40 minutos, unos 200 ml de agua en cada toma, siempre que sea tibia o fresca, no fría. En casos de curtas distancias agua es suficiente, en cambio si hablamos de un esfuerzo de más de hora y media o de alta intensidad a parte del agua también hablaríamos de tomar bebidas isotónicas, geles, bebidas con electrólitos. Es muy aconsejable, probar estas bebidas mientras entrenamos porqué no nos afecten durante la competición, ya que el cuerpo debe acostumbrarse. Se considera tomar 500 ml/hora de ejercicio.
Después del ejercicio es importante que haya una reposición de los líquidos para la adecuada recuperación del deportista y debe iniciarse tan pronto como sea posible. Se tomará agua, bebidas isotónicas, frutas diversas. La cerveza es un buen recuperador ya que contiene las sales minerales que hemos perdido.
Tendremos que realizar una evaluación de la necesidad de líquidos, lo podemos saber pesándonos antes de ir entrenar y después de entrenar durante unos días para ver que pérdida de peso tenemos, ya que esta pérdida de peso esta relacionada con la pérdida de líquidos para rehidratarnos correspondiente a lo que nos marque.

También hay lo contrario, hay gente que se exceden en el consumo de líquidos , esto también deriva a otro estado de desequilibrio con baja en el rendimiento, se puede ver en competencias largas o en corredores lentos. Incluso hay que tener en cuenta la deshidratación en ambientes fríos, no solo sucede en cálidos y húmedos.

En conclusión, como se ha podido ver la deshidratación afecta al rendimiento deportivo porque al disminuir la obtención energética aeróbica por el musculo también hace que el acido láctico se acumule en el músculo. Hay que tener en consideración que la sed muchas veces no es indicador principal, porqué a veces cuando aparece ya es demasiado tarde. Aunque mucha gente indica el color de la orina, a veces cuando hacemos deporte no miccionamos y no podemos saber el color. Es importante que nos hidratemos cada dia y si vamos a realizar ejercicio es importante seguir las pautas de hidratación de antes, durante y después. También tener en cuenta que a veces en un ejercicio físico menor a 2 horas se presenta en menos frecuencia pero si hay calor y humedad puede presentarse. También con la idea que un exceso de tomar líquido también es perjudicial para el cuerpo.

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